Autor: Jubilada En Acción!
Tomar un capuchino es delicioso, pero compartirlo con una agradable compañía, desde mi punto de vista... ¡es la mejor parte!

En Italia se le considera todo un arte, incluso se realizan concursos premiando y certificando a quienes logran preparar con excelencia un capuchino verdadero y tradicional.

El capuchino perfecto nada tiene que ver con los polvos que se venden en los supermercados, no hay nada mejor que seguir la receta tradicional con los ingredientes adecuados buscando lograr el aroma, textura, temperatura y cuerpo únicos que caracterizan un verdadero capuchino.

Para disfrutarlo, elegir el lugar y momento adecuados es vital, no es recomendable tomarlo con prisa, en movimiento o en un sitio que contamine la experiencia con olores o imágenes desfavorables; otro aspecto importante es la taza, los expertos aconsejan que tenga una capacidad de entre 150-160 mililitros y que no sea "extravagante" sino "clásica" para favorecer "el abrazo perfecto con el café", lo mas aconsejable es que sea de porcelana, ya que los desechables siempre alteran el olor y sabor.

Su preparación.

De acuerdo con Luigi Odello Secretario General del Instituto Nacional del Espresso Italiano, en una publicación reciente (http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/259812.el-arte-de-hacer-un-buen-capuchino.html), señalo que el verdadero "cappuccino" se compone por 25 mililitros de café "Espresso" recién hecho y 125 mililitros de leche fría de vacuno y fresca con un contenido equilibrado entre proteínas y grasa de alrededor del 3 por ciento c/u y montada con vapor utilizando para ello un recipiente de acero para evitar la mezcla con otros olores o sabores, no debe pasar de 55 grados centígrados. Es decir, nunca debe quemarnos los labios.

Una sugerencia para quienes no tienen maquina especial para vaporizar la leche, es que se puede poner en un bol a baño maría sin que hierva y con un globo se bate vigorosamente hasta que espume. Por cuestiones prácticas, en mi caso yo utilizo leche evaporada sin rebajar.

Odello señala también que el aspecto de un capuchino es importante por lo que la espuma tiene que presentar un color blanco y estar rodeada de un borde marrón, producido por el café, más o menos grueso. Sobre esto, los expertos cafeteros dejan margen a la imaginación y permiten que la espuma, gracias a una especial técnica, pueda presentar decoraciones realizadas con el café.

Pero en casa, para los que no somos expertos, bastara con verter la leche espumada hasta tres cuartas partes de la taza, dejando que la espuma llegue al borde y con cuidado se vierte el café caliente sobre una cuchara metida en la taza pero apoyada en el perfil de tal manera que no se mezclen los colores, se recomienda servir inmediatamente espolvoreando un poco de canela sobre la superficie de la espuma, opcionalmente puede agregársele "cacao" y sin mas preámbulos ¡A disfrutarlo!

P.D. Si no se tiene alguien con quien compartirlo, acompañarse de una lectura interesante y algo de música suave es muy recomendable. Otro café que me encanta es el Irlandés, pero de ése platicaremos en otra ocasión.
/cafe-articulos/un-capuchino-perfecto-1025079.html
Sobre el Autor
Diana Reyes, México, Editora de Notas de Una Jubilada en Acción http://jubiladaenaccion.blogspot.com \"El tiempo es importante, pero más importante es Vivir, Soñar, Sentir, Reir y Compartir\"